El presidente Martín Vizcarra se pronunció sobre la demanda arbitral por US$1,200 millones contra el Estado peruano que Odebrecht presentó ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi). De acuerdo con el mandatario, esta “no tiene ningún sustento ni justificación”.

Desde Arequipa, el jefe de Estado recordó que la cancelación del contrato de concesión del proyecto Gasoducto Sur Peruano se efectuó por incumplimiento de Odebrecht; por ello, indicó, se tomó esa decisión “con todo derecho y justificación”.

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“Una demanda en la que nosotros no encontramos absolutamente ningún sustento, porque en ese momento, el 2017, las causas eran absolutamente imputables al contratista, no había cumplido con su compromiso en el cierre financiero. Vencido el plazo, con todo derecho y justificación, el Estado peruano caduca ese contrato. Ahora Odebrecht hace una demanda que no tiene para nosotros ninguna justificación”, declaró a la prensa.

El presidente, además, se mostró confiado en que el Ciadi desestimará la demanda y enfatizó que la defensa del Estado peruano se sostendrá en argumentos técnicos y morales. “No dudamos que, adicionalmente a los argumentos técnicos, va a haber incluso argumentos de carácter moral, porque los propios funcionarios de Odebrecht han aceptado que ha habido irregularidades y corrupción en este proceso”, sostuvo.

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Vizcarra indicó que se hará “prevalecer los intereses del Estado y lo que es mejor para el pueblo del Perú para lograr la culminación” del Gasoducto Sur Peruano.

El 21 de enero, a través de su subsidiaria en Luxemburgo, Odebrecht Latinvest S.A.R.L., la firma brasileña Odebrecht S.A. presentó esta demanda de arbitraje ante el Ciadi, que fue recién registrada por el organismo el martes 4 de febrero.

Con esto, la constructora pretende conseguir una indemnización bajo el argumento de un perjuicio luego de que el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski decidiera, el 24 de enero del 2017, finalizar la concesión al consorcio Gasoducto Sur Peruano, que Odebrecht integró con Enagás y Graña y Montero.