En atención a la reciente reforma constitucional que elimina la inmunidad parlamentaria y de altos funcionarios (incluyendo los magistrados del Tribunal Constitucional), la presidenta del TC, Marianella Ledesma, señaló que las reformas a la Constitución deben ser analizadas y debatidas con amplitud antes de ser aprobadas por el pleno del Congreso. precisando que esta en particular debilita el modelo democrático y afecta la autonomía de los magistrados.

“Lo que veo es una práctica que va degenerando en vez de fortalecer esta democracia representativa, se está debilitando el modelo democrático con este tipo de actuaciones. Lo único que se pide es que deliberen, reflexionen, muestren argumentos con tiempo para coincidir”; comentó la titular del TC. 

Del mismo modo, comentó que la decisión del pleno congresal no solo no solo afecta la autonomía de los magistrados del TC sino de los jueces en general, ya que “ahora un juez no va a votar con la libertad que puede tener, sino pensando en qué proceso penal le va a llegar o acciones a futuro que le van a restringir” [Fuente: RPP].

Agregó también que el contexto demuestra que debe haber control constitucional previo, como medida para evitar medidas inconstitucionales. No descartando que, de ratificarse la reforma en segunda votación en la próxima legislatura (siguiendo lo establecido en el artículo 206 de la Constitución), acudirán a fueros internacionales para garantía de la labor de los magistrados, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos con el objeto de preservar la independencia de los magistrados. 

El dictamen de la Comisión de Constitución que persigue la modificación de los artículos 93, 99, 117, 161 y 201 de la Constitución Política, fue aprobada el domingo 05 de julio, con 110 votos a favor, 13 en contra y 0 abstenciones. Ello, en el marco de una primera votación, siendo indispensable que se lleve a cabo otra legislatura en el que se decida, con más de los dos tercios del número legal de congresistas, aprobar la reforma a fin de que se omita el referéndum. 

Específicamente en el artículo 201 de la Carta Magna, el dictamen establece que para ser miembro Tribunal Constitucional se exigen los mismos requisitos que para ser vocal de la Corte Suprema. Además, a los miembros les alcanzan las mismas incompatibilidades que los congresistas, eliminándose la inmunidad y no siendo posible la reelección inmediata.