En 2018, el Tribunal Fiscal denunció a un abogado ante el Colegio de Abogados de Lima por presentarle a su cliente una resolución que jamás emitieron. Este caso fue resuelto a través de la Resolución del Consejo de Ética 995-2018-CE/DEP/CAL.

El documento que este abogado le presentó a su cliente aseguraba que el Tribunal Fiscal había dejado sin efecto la cobranza coactiva de una deuda tributaria. Sin embargo, esto no era cierto, pues el Tribunal Fiscal había emitido una resolución diferente que no fue informada de manera oportuna por el abogado.

Este documento falso estuvo firmado por un tal Rogelio Pantigoso, un personaje que el propio Tribunal Fiscal desconoció al formular su denuncia: no existe ninguna persona con ese nombre que preste servicios en este Tribunal.

El Tribunal Fiscal se percató de esta infracción ética cuando el entonces cliente de este abogado acudió a la mesa de partes de la entidad a presentar esta resolución fraudulenta.

¿Cómo se defendió el abogado denunciado? 

En su defensa, el abogado tildó a su cliente de ser un personaje conflictivo, una persona llena de maldad y resentimientos. En esa línea, explicó que le pidió dilatar cada vez más sus procesos por desalojo y su deuda coactiva ante la Sunat.

El abogado negó conocer al señor Pantigoso Robles y aseguró que su excliente lo calumnió porque quiso vengarse, debido a su personalidad conflictiva y porque se negó a continuar patrocinándolo.

En sus descargos también explicó que cada vez que acudía a resolver sus consultas legales le regateaba los honorarios y tardaba en pagarle por sus servicios profesionales.

¿Cómo resolvió el CAL?

En principio, el CAL explicó que el abogado debe orientar su defensa a la actuación a la legalidad y los deberes de probidad, integridad, honradez y otros.

A renglón seguido, el CAL sostuvo que en sus descargos el abogado reconoció haber patrocinado al denunciante en un caso administrativo ante el Tribunal Fiscal, por lo que es posible colegir que durante el proceso, este abogado no le comunicó a su cliente que la entidad había resuelto su caso a través de una resolución.

En lugar de informarle ello, optó por crear una resolución fraudulenta y presentársela a su entonces cliente, lo que vulneró el deber de veracidad e indujo al error a su entonces cliente, quien acudió a las instalaciones del Tribunal Fiscal para presentar este documento falso.

Tras analizar el caso, el Tribunal Fiscal decidió suspender por un año al abogado.

2.- Que, en consecuencia se advierte que de la documentación adjunta se corrobora que el abogado XXXXXXXXXXXX fue abogado del Sr. XXXXXXXXXXX, tanto a nivel fiscal como administrativo, y que participó en el Expediente 2016005898, habiendo entregado a su patrocinado un documento falso, y que su cliente en la creencia que era verdadero, lo presentó ante el Tribunal Fiscal, siendo informado posteriormente que su petición inicial fue resuelta con la Resolución Fiscal 01521-Q-2016, la cual no fue comunicada a su patrocinado; accionar que vulnera el principio de probidad, veracidad, honradez, eficacia y buena fe; así como el honor y dignidad propio de la profesión de abogado; así como su deber de veracidad, induciendo a error a su patrocinado.

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