Un equipo de ‘coordinadores judiciales’ se mueve por las cortes superiores y los tribunales constitucionales a la caza de procesos que puedan perjudicar a la Sunat. Su objetivo es informar a la superintendencia para que esta pueda «bloquear» las posibles sentencias en su contra. Como en las mejores épocas dictatoriales. Y es que, ahora que bajan los minerales y descienden los ingresos, todo ahorro es poco.