La argumentación de una resolución debe mostrar que: i) existe congruencia entre lo solicitado y lo resuelto, ii) por sí misma exprese una clara y suficiente justificación de la decisión adoptada, iii) los alegatos de las partes fueron tomados en cuenta y iv) se valoraron de forma conjunta y razonada todas las pruebas actuadas; ello, a su vez, otorga a los justiciables la posibilidad de impugnar las decisiones judiciales.

Así a lo determino la Corte Suprema en la Casación N.º 427-2020.

Motivación suficiente

La Corte Suprema cita la sentencia de Casación número 482-2016/Cusco donde se señala que la falta de motivación está referida a la ausencia absoluta de análisis, probatorio y jurídico penal, en la resolución judicial, esto es a la carencia formal de un elemento estructural de la resolución.

Así, la motivación insuficiente comprende la falta de examen de: a) aspectos centrales o trascendentales del objeto del debate, puntos relevantes objeto de acusación y defensa, esto es, pretensiones en sentido propio y no meras alegaciones que apoyen una pretensión; b) e pruebas esenciales o decisivas para su definición y entidad, sin las cuales pierde sentido la actividad probatoria, y las postulaciones y alegaciones de las partes procesales; c) a calificación de los hechos en el tipo legal —tipicidad— y de las demás categorías del delito relevantes, de la intervención delictiva, de las circunstancias eximentes o modificativas de la responsabilidad en caso de haber concurrido; y, la medición de la pena y fijación de la reparación civil cuando correspondiera.

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Asimismo, la debida motivación protege el derecho de los ciudadanos a ser juzgados por las razones que el derecho suministra y otorga credibilidad y racionalidad a las decisiones del Poder Judicial.

¿Qué debe contener la argumentación de una resolución judicial?

Por ello, la argumentación de una resolución debe mostrar que: i) existe congruencia entre lo solicitado y lo resuelto, ii) por sí misma exprese una clara y suficiente justificación de la decisión adoptada, iii) los alegatos de las partes fueron tomados en cuenta y iv) se valoraron de forma conjunta y razonada todas las pruebas actuadas; ello, a su vez, otorga a los justiciables la posibilidad de impugnar las decisiones judiciales.

Sobre el caso

En presente caso, la corte señaló que la sala penal de apelación fundamentó su decisión absolutoria sosteniendo que el supuesto agraviado no habría acreditado su derecho de posesión al momento que se dieron los hechos del supuesto delito de usurpación agravada. Incluso, se habría transferido el bien a otro propietario por lo que desde ese momento ya no tenía calidad de poseedor.

Así, en base a los documentos presentados, la corte también determina que no existía duda que el agraviado tenia posesión del bien, pero en una fecha anterior a la de los hechos presentados.

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Ante ello, la corte precisó que ante el examen de la argumentación del colegiado superior se puede corroborar que sí hubo valoración conjunta de las pruebas, de modo que se garantizaron los derechos a la motivación de las resoluciones judiciales. Siendo así, el colegiado realizó de forma suficiente, clara y detallada un análisis conjunto de la controversia a dilucidarse sobre la base de las pruebas de cargo y descargo actuadas, analizándolas una por una.

Por lo tanto, la sentencia de primera instancia se encuentra bien motivada y presenta fundamentos sólidos y coherentes. Además, se resuelve todos los agravios planteados. Ante ello, se declaró infundado el recurso de casación.

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