Poco antes de abandonar la clínica Centenario para ser recluido en el penal de Barbadillo, el expresidente Alberto Fujimori respondió a un breve cuestionario de la agencia AFP donde señaló que el final de su vida «está cerca» y afirmó prepararse para lo peor.

En el escrito difundido por el referido medio, Fujimori se refirió a los malestares que ha venido padeciendo en los más de sus 100 días que se ha encontrado hospitalizado luego de que le fuera anulado el indulto otorgado en diciembre del 2017: “Si en la tranquilidad de estar hospitalizado atravieso por una peligrosa montaña rusa cardiaca, en prisión la situación será mucho más grave e inestable”.

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En ese contexto, el exjefe de Estado contestó el cuestionario por AFP, en el cual se refirió de manera muy pesimista a su próximo retorno al penal de Barbadillo: “Volver a prisión es una condena de muerte lenta y segura”.

Fujimori mencionó además algunas de las dolencias por las que padece: “El indulto se justificó por varias enfermedades entre ellas la fibrilación auricular paroxística. El diagnóstico actual no es el mismo, pues se ha agregado ahora otro mal coronario […] La combinación de estos dos problemas con el trauma y el estrés que produce la cárcel es un camino seguro a un infarto cardíaco”.

Finalmente, Fujimori indicó que se queda con la satisfacción de haber ayudado a cambiar la historia del país: «El juicio de la historia será más justo que el juicio de los enemigos políticos conmigo […] podrán quitarme la vida, pero jamás mis logros. El Perú nunca más volverá a ser ese país inviable que recibí”.

Como se recuerda, el exjefe de Estado deberá volver a ser recluido luego que una junta médica evaluara su estado hace unos días, determinando que se encuentra estable y puede recibir tratamiento ambulatorio para sus múltiples dolencias.